viernes, 23 de septiembre de 2011

Columna El Nuevo Siglo Septiembre 23 de 2011

sábado, 17 de septiembre de 2011

Columna El Nuevo Siglo Septiembre 9 de 2011

Leonel se debe ir

“Reputación de Colombia vale mucho más que un técnico”

EN  términos comparativos cada día surgen más temas que diferencian el Gobierno de Juan Manuel Santos del de Álvaro Uribe y algunos de ellos, aunque banales, son representativos en términos de imagen.
Esta semana tuvimos una muestra de ello durante el viaje del Presidente a Oriente. Santos habló en un casi impecable inglés, estaba divinamente bien vestido (como siempre) y además llevaba un paquete de iniciativas y proyectos para desarrollar en Colombia, atractivos para su público.
El hecho contrasta con otro, el cual vislumbro no va a terminar bien, y es el nombramiento de Leonel Álvarez como técnico de la Selección Nacional de Fútbol. Esta otrora figura reemplazó al ‘Bolillo’ Gómez a raíz del escándalo que este -borracho- provocó al golpear en público a una mujer. Una de las preocupaciones en su momento era la pésima imagen de Colombia que se transmitiría al tener a un maltratador de mujeres al frente del equipo. Tan conscientes fueron de lo que esto podía significar en términos de reputación, que la misma compañía patrocinadora, Bavaria/SAB Miller, se negó a continuar su vínculo si ‘Bolillo’ se mantenía en su posición.
Ahora está Leonel. Quienes saben de fútbol podrán juzgar sus habilidades como técnico. Sobre su aspecto físico y su manera de expresarse, claramente las diferencias con técnicos de otras latitudes (por ejemplo, Pep Guardiola) saltan a la vista y no voy a entrar en esos detalles, porque lo considero antipático. Pero a mi manera de ver, eso no es lo más grave. Sí lo es lo que se lee entre líneas sobre Álvarez en la revista Semana: “Ojalá logre disipar las sombras que hay sobre algunas actuaciones extrafutbolísticas de su pasado”.
La pregunta es, si hay actuaciones extrafutbolísticas cuestionadas, ¿por qué la Federación de Fútbol lo nombra? ¿Por qué si es un hombre con pasado, los medios están celebrando su nombramiento y no denunciando los hechos?
Son muchas las explicaciones pendientes. Se habla de su muy estrecha amistad con Pablo Escobar, a quien consideraba un prohombre porque repartía casas y no droga. Semana también en su momento reveló que Leonel asistió en Ralito a una fiesta amenizada por los mariachis del cantante Juan Gabriel, quienes llegaron para entretener a alias “Diego Vecino”.
De la dirigencia alcahueta y sin principios de la Fedefútbol poco se puede esperar, pero en lo que a mi respecta -y ojalá los patrocinadores lo vieran así también- Leonel se debe ir. La reputación de Colombia en el exterior vale mucho más que un técnico.

Columna El Pais Septiembre 9 de 2011

Construir sobre lo construido

El martes no debió ser el mejor día en la vida de Gilma Jiménez, como no lo fue en la de quienes la hemos acompañado durante cuatro años en la lucha por darle vida al proyecto de cadena perpetua para violadores, asesinos, maltratadores y secuestradores de niños. Curiosamente, aunque es evidente que gran parte de la población en Colombia está de acuerdo con la iniciativa, al llegar al Congreso no ha encontrado sino traspiés.
El tropezón esta vez fue en la Comisión Primera de la Cámara, cuando 14 representantes decidieron hundirla y 10 de ellos la apoyaron. Tristemente han podido marcar la diferencia los cuatro representantes vallecaucanos, quienes inexplicable y sigilosamente se ausentaron (son ellos Juan Carlos Salazar, Roosevelt Rodríguez, Heriberto Sanabria y Henry Arcila).
¿Qué viene ahora? Lo importante es saber que la iniciativa no ha muerto y que posiblemente dependerá de la voluntad de los ciudadanos que ella siga su curso. La Ley 134 en su artículo 32 decreta que “Un número de ciudadanos no menor al 10% por ciento del censo electoral nacional, podrá solicitar ante el Registrador la convocatoria de un referendo para la aprobación de un proyecto de ley, de ordenanza, de acuerdo o de resolución local de iniciativa popular que sea negado por la corporación respectiva”. Será una tarea dispendiosa sin duda, pero con el apoyo de todos definitivamente se podrá lograr. Sin embargo, no deja de incomodar estar sujetos a la interpretación del Registrador.
Quienes han manifestado su oposición al proyecto podrán tener sus razones, y aunque algunas son francamente descabelladas -por ejemplo la del presidente del Partido Conservador, José Darío Salazar, quien considera que los violadores son enfermitos y pueden ser curados de su mal- otras están muy bien fundamentadas con estudios del sistema jurídico y demás.
Claramente es un tema espinoso y que genera una gran controversia, pero en últimas el mensaje clarísimo es que el castigo ejemplarizante debe prevalecer porque ningún ser humano tiene el derecho de pegarle a un niño y tirarlo contra las paredes hasta causarle la muerte, violar a un bebé y mucho menos entrenar a un perro para que lo haga, y por supuesto tampoco asesinar a los mellizitos de otro por una venganza absurda. Basta leer un párrafo del caso en contra del subteniente del Ejército Raúl Muñoz, quien en Tame (Arauca) violó a una niña de 14 años y luego la asesinó junto con sus dos hermanos, para comprender que encerrar y aislar a esos sujetos y sujetas es fundamental.
De igual manera es importante evaluar la forma cómo concomitante a todo el trabajo realizado en los últimos cuatro años se ha logrado visibilizar de una manera positiva el abandono en el cual se encontraba el tema de los niños. Gracias a ello los colombianos son más conscientes de lo que es el abuso y el maltrato, las secuelas que una violación puede dejar y lo importante que es para el progreso de nuestra niñez que estos temas no sean tolerados socialmente y que se denuncien.
La iniciativa liderada por la senadora Jiménez y el trabajo consistente en favor de los niños que ha desarrollado durante su carrera, ha dejado una base importante sobre la cual construir a futuro. El bienestar de 19 millones de menores de 18 años es cada vez más un eje de políticas públicas y de acertadas iniciativas privadas en las cuales su desarrollo integral como seres humanos es la meta. Ni un paso para atrás en esto.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Columna Kienyke Septiembre 15 de 2011

Cucos, calzones o nada

Otro concurso de Miss Universo pasó, y nada contundente sucedió. La representante de Colombia nuevamente logró ubicarse entre el primer grupo de finalistas (lo cual comprueba que alguito sí tiene), pero como sucede desde hace años, faltó el centavo para completar el peso.
Los pronósticos, las cábalas y los deseos de muchos daban a Catalina Robayo como ganadora segura por su tonificado y bien torneado cuerpo, su actitud presuntamente arrolladora, su cautivante y seductora sonrisa y hasta por la pantalla que se dio por andar mal sentada sin ropa interior. No obstante, cuando llegó la hora de la verdad, el jurado escogió a un selecto grupo de jóvenes a quienes además de lindas, principalmente se les ve porte y elegancia, o en otras palabras, aquello que las abuelas odiosamente llaman clase.
Francamente yo sí agradecí que Catalina Robayo no estuviera entre el grupo de mujeres que tuvieron la oportunidad de desfilar ante millones de personas en traje de gala, porque elsneak preview que tuvimos del adefesio diseñado por Alfredo Barraza era propio del vestuario de Lady Gaga. Semejante lobera me hubiera dado una descomunal pena ajena. Me cuesta algo de trabajo comprender la falta de ubicuidad del diseñador a la hora de crear algo tan increíblemente inapropiado para la gala de un certamen de belleza, pero bueno, el sentido de la estética es a todas luces subjetivo. Lo que sí nos quedó claro a todos quienes vimos el concurso el lunes en la noche es que el jurado estaba en busca otra cosa bien distinta a lo que lució y transmitió Catalina en el transcurso del reinado, porque los vestidos y ademanes clásicos y femeninos de las cinco finalistas, dieron comida para el pensamiento.
Claramente la representante de Colombia sí fue la candidata que más se destacó en el Reinado Nacional de la Belleza local y no podemos negar que de una u otra manera representa la belleza de la mujer colombiana actual. Lo que tenemos que admitir nosotros los colombianos y colombianas es que nuestras mujeres –o al menos las que se presentan a los reinados- no son las más bellas del mundo. Indiscutiblemente sí están entre un selecto grupo de mujeres exuberantes, sexys y buenonas como dicen algunos, pero nuestro prototipo no llena los requisitos de un concurso que en cuestiones de belleza se está fijando en algo más. Ellos claramente están en todo su derecho de tener unos parámetros estéticos distintos a los nuestros, así como lo estamos nosotros de enviar mujeres que son una muestra de lo que en la actualidad somos.
Sin embargo si vale la pena una la reflexión al respecto porque si vamos a continuar mandando mujeres que calarían mejor en las telenovelas que tanto gustan a ciertos sectores de nuestra población como El Cartel o Sin Tetas no hay Paraíso (o eventualmente como presentadoras de banalidades en los noticieros), pues dejemos de estar pensando que vamos a ganar y simplemente aceptemos que es un jovencita cuyas curvas queremos que mire la media humanidad que se sienta a ver la transmisión del concurso cada año.
 Pareciera que el Concurso Nacional de la Belleza, en cabeza de Raimundo Angulo, piensa que enviar jóvenes curvilíneas y desparpajadas es una manera acertada de vender a Colombia en el exterior. Algo así como una estrategia de posicionamiento de Proexport. Es posible, y hasta válido, sin embargo ya es claro que aun con cucos, calzones o sin nada, no estamos dando la talla y el “producto” definitivamente hay que empacarlo mejor.

El Nuevo Siglo Septiembre 9 de 2011

Murió mi primavera
“Han podido ser ejemplo, pero se desperdició una linda oportunidad”.
HACE  poco más de un año éramos millones de colombianos sin distingos de edad, ni de ideologías, quienes vivíamos nuestra propia historia de primavera gracias al fenómeno político que generó Antanas Mockus en su carrera por la Presidencia de la República. En una preciosa apreciación de lo que esa estación genera en términos de estado de ánimo, Juan Gabriel Uribe, director de este diario, escribió que es como “una órbita apetecible, inmejorable, un ambiente de favorabilidad. Indica serenidad de espíritu, regocijo interno, equilibrio con la naturaleza de las cosas. Es, a fin de cuentas, una invitación al optimismo”.
Así veíamos el futuro en ese entonces. Con optimismo. Antanas Mockus nos llevó a creer que en realidad había llegado para Colombia el momento del cambio. El día en que prevalecería la vida, la moral, la ética y el bien común. De todos es conocido lo sucedido y el cómo, después de volteretas, pataleos y otra candidatura, nos tiene alarmados y con una profunda decepción con respecto a sus capacidades de liderazgo.
Recientemente en el ámbito político de Bogotá sucedió un fenómeno similar. David Luna, candidato a la Alcaldía por el Partido Liberal, hizo una invitación a los también aspirantes Gina Parody y Carlos Fernando Galán para unir esfuerzos, ideas y, por supuesto, votos con el ánimo de consolidar una opción real para llegar al Palacio Liévano. Al respecto Luna afirmó en una columna en el portal virtual Kien&ke que “coincidimos en algunas ideas para Bogotá; representamos nuevas formas de hacer política y, sobre todo, tenemos un enorme compromiso con la construcción de una nueva ciudad. Ninguno de los tres es un político del siglo XX. Todos crecimos en el mundo de las decisiones públicas en el siglo XXI y buscamos avanzar en él sin dogmas y sin valernos de recuerdos del pasado”.
En ese sentido, muchos veíamos esta posible unión como el asomo a una nueva primavera, un fenómeno político que ha podido trascender a lo local y reincorporar en las filas de la credulidad política a quienes, con apatía, piensan que todos los políticos son cortados con la misma tijera y se dejan dominar por sus egos.
Pues nuevamente, así como sucede con los grandes amores, otra decepción. La muerte de una primavera. prevalecieron los intereses propios sobre el común y no se logró el cometido. Han podido ser un ejemplo a seguir, pero se desperdició una linda oportunidad. La muerte de una primavera significa el renacer de otra, pero en este caso ¿a costa de qué ha sido?
@CarlinaToledoP