viernes, 25 de noviembre de 2011

Columna en El Pais Noviembre 25 de 2011

Con pie derecho

Casi desde el momento mismo de su elección, Rodrigo Guerrero estableció una nutrida comisión de empalme para cada una de las secretarías y dependencias de la Administración Municipal. Si se revisa el listado es evidente que el Alcalde electo logró constituir una sana mezcla entre representantes del sector privado expertos en cada uno de los temas, y personas que han trabajado desde lo público y que de una u otra manera han mostrado las competencias apropiadas o el conocimiento del tejemaneje político de la ciudad, lo cual es también importante.
Esta comisión de empalme conformada por 155 personas y cuyo coordinador general ha sido Esteban Piedrahíta (ex director de Planeación Nacional durante el gobierno pasado) analiza lo desarrollado en el cuatrienio de Jorge Iván Ospina en términos de hacienda, planeación, infraestructura, movilidad y tránsito, educación, salud, bienestar social, cultura y turismo, jurídico, deporte y recreación, gobierno, comunicaciones, desarrollo regional y competitividad. También se analizan dependencias como el Metrocali, Dagma, Emru, Girasol y por supuesto Servicios Públicos.
En el transcurso del pasado miércoles cada una de las comisiones presentó a Guerrero su informe y diagnóstico y en una reunión futura que se llevará a cabo posiblemente la próxima semana, se plantearán las debidas recomendaciones, lo cual complementará la hoja de ruta trazada en su programa por el alcalde electo.
Evidentemente al tener un asomo de plan para cada dependencia, ya se ventilan los nombres de quiénes serán los responsables de ejecutarlo desde cada una de las secretarías. En la edición de ayer de este diario se da por hecho que Esteban Piedrahíta estará en Planeación, Mauricio Cabrera en Hacienda y la Secretaría General será ocupada por Jaime Otoya. Los cuales serían todos unos aciertos.
En algunos corrillos se habla de un gran grupo de posibles candidatos jóvenes a estos cargos, unos de los cuales se encuentran ya en Cali, y otros quienes están radicados por fuera de la ciudad o del país ya que allí han llevado a cabo sus estudios superiores y hoy desempeñan cargos en empresas de mucha reputación. Este retorno de una generación de cerebros fugados, no sólo inyectaría a la administración de Guerrero la tan necesaria sangre joven, sino que seguramente le contribuirá una dinámica mucho más ágil y ejecutiva de lo que suele ser la administración pública tradicional. Adicionalmente considero que mandaría un mensaje muy positivo de confianza en lo público y de la necesidad de comprometerse con ello, a otras tantas personas que han sido parte de la diáspora de caleños y vallecaucanos hastiados o temerosos de vivir en esta comarca.
Algunos arguyen que el desconocimiento de las intríngulis de lo público y de la lentitud de marcha de maquinarias como las del Concejo, puede llevar a que el periodo de ajuste de algunos de los nuevos secretarios sea más largo de lo debido. Yo claramente difiero, porque todo nuevo cargo tiene su periodo de ajuste y en la medida en que se conformen equipos de trabajo mixto (público-privado) como lo han hecho con la comisión de empalme, no debieran presentarse más tropiezos de lo normal.
Ciertamente esto es lo que hemos venido anhelando y recomendando. De ese posible grupo de jóvenes locales y aquellos que retornen, seguramente saldrán varios con buenas perspectivas y deseos por desarrollarse en lo público. Yo por mi parte celebro este arranque con pie derecho.

Columna en El Nuevo Siglo Noviembre 25 de 2011

Que no sea puro show

Resulta  insólito que en Colombia, un país alineado con los ocho Objetivos del Milenio (ODM) de Naciones Unidas y que promueve el programa De Cero a Siempre para la atención a la primera infancia, se estén cerrando los servicios pediátricos en hospitales por física falta de recursos, además de la indolencia de todos y cada uno de nosotros.
El cuarto ODM busca reducir en dos terceras partes la mortalidad de niños menores de 5 años antes de 2015 y entre los indicadores para que los países midan su gestión al respecto se encuentran por supuesto la atención médica primaria, además de planes de vacunación y lucha contra la malnutrición. Como es sabido, alrededor del mundo las causas principales de mortalidad infantil están relacionadas con fallas severas en la alimentación, en servicios básicos como agua y sanidad, y ojo: ¡falta de acceso a servicios primarios de salud!
Como si no bastara nacer en hogares en los cuales 50% de los niños son indeseados y por ende criados en su gran mayoría en ambientes hostiles y violentos, ahora miles de ellos ni siquiera tienen garantizada una cama en un hospital, un analgésico para aliviar el dolor, un yeso para un hueso roto, y mucho menos una cara amable de un profesional de la salud que les asegure que todo va a estar bien.
Desde febrero, cuando el presidente Santos lanzó con bombos y platillos el programa De Cero a Siempre para la atención integral a la primera infancia, se vislumbró una luz de esperanza para esta franja de la población colombiana que había sido pasada por alto y que, aun habiendo un Instituto supuestamente dedicado a su bienestar, estaba virtualmente desatendida.
Al definir este sector como prioritario para el desarrollo del país, el Presidente anunció una inversión de 5,6 billones de pesos en la atención de 1.2 millones de niños entre 0 y 5 años. En su discurso invitó a “cada gobernante, cada maestra, cada padre o madre de familia, cada profesional de la salud” para asumir la responsabilidad compartida en el compromiso con la primera infancia.
Personalmente he fincado grandes esperanzas en el programa gubernamental porque la primera infancia ha sido siempre de mi mayor interés. Por eso no quisiera pensar que pudiese haber algo de show detrás de todas esas lindas palabras y de la adhesión a los ODM. Esperaría yo que el Gobierno de verdad asuma el compromiso de atención integral y mueva cielo y tierra para que todos los servicios pediátricos cerrados asuman de nuevo sus funciones.

Columna en Kien&ke de Noviembre 24/2011

¿Autonomía o vagabundería?

Algo está mal concebido en Colombia con el tema de los derechos de las minorías étnicas y en particular la autonomía de las comunidades y tribus indígenas. Evidentemente es mucho lo que se ha avanzado a su favor en este país feudal y centralista, lo cual amerita un fuerte aplauso y debe ser además motivo de orgullo para nosotros como Nación.
No obstante, ellos como parte integral de esta sociedad, tienen también una serie de deberes y eso a mi manera de ver es lo que no está para nada claro. En algunas comunidades no se ha comprendido que garantizar el respeto a los derechos humanos es una cuestión de doble vía y que si pretenden que sus autonomías sean respetadas, deben también respetar hacia adentro y particularmente, a sus mujeres y niños.
Claramente hay un abierto desmadre en la violencia y maltrato a estos dos sectores poblacionales en algunas áreas indígenas, lo cual se constituye ni más ni menos en un abuso de su autonomía. Es claro que por su condición de minorías las relaciones sociales no tienen por qué cambiar y que hay unos ordenamientos internacionales que las rigen y a las cuales es menester que se acojan. Evidentemente los derechos de mujeres y niños no varían según la ubicuidad de los individuos.
De manera que en ninguna comunidad o tribu un hombre debe poder violar niños o niñas, punto. Mucho menos salirse con la suya recibiendo de los consejos de los cabildos unos cuantos latigazos (si es que eso efectivamente sucede), como es el caso recurrente en algunas áreas del suroccidente.  Un agravante adicional es que cuando las madres de las víctimas salen a denunciar a los victimarios en comisarías de familia o fiscalías locales, como lo hicieron algunas recientemente en Caldono (Cauca), las autoridades indígenas anuncian que van a ser castigadas físicamente por no ventilar los trapos sucios en casa.
A todas luces recibir unos cuantos latigazos no es precisamente el castigo que un violador se merece y cualquier líder indígena que quiera garantizar la sostenibilidad de su comunidad debe estar consciente de la necesidad de enrutarse en el camino de ley colombiana y definir las sanciones acorde con la justicia ordinaria. De lo contrario, la extinción de los suyos no se deberá a factores externos, sino a la misma implosión en sus feudos.
Si migramos lo que se refiere a derechos de mujeres en las comunidades indígenas, claramente hay una serie de factores que al igual que a los niños, las ubican en un grado de vulnerabilidad extrema: condiciones de salubridad, morbilidad, mortalidad, educación y claro, violencia.
Desde hace unos días Manuel Teodoro ha estado muy activo en twitter por la exhibición en la Plaza de Bolívar de Bogotá de la escultura de una niña de la tribu embera. Teodoro twiteó el pasado 19 de Noviembre: “Bonita escultura de niña indígena embera en Plaza Bolívar-recordemos- esta es tribu que le corta y le quitan los clitoris de todas las niñas”. Comenzó al anochecer de ese sábado un álgido e interesante debate en torno al tema. La conclusión: tendremos en diciembre la retransmisión de un programa de Séptimo Día sobre la ablación en la tribu embera, el cual fue divulgado hace ya dos años. Infortunadamente, nada ha cambiado.
Teodoro también quiere crear en Facebook una página para que las personas manifiesten allí sus posiciones frente a los límites de la autonomía indígena y como, aunque en el resto del mundo esta tradición de los embera ha causado alarma, aquí nada sucede al respecto.
El Estado no puede seguir mirando de soslayo mientras en algunas comunidades se abusa y maltrata a mujeres y niños indígenas. Que busque preservar sus culturas es una cosa, pero ¿quién dijo que es cultura estar violentando y mutilando a su propia gente? La autonomía de esas poblaciones tiene que tener un límite y este es el mismo que demarca la ley colombiana sobre delitos que cometa cualquier ciudadano de color, raza o creencia que sea.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Columna en El Nuevo Siglo Noviembre 4 de 2011

Read my lips


Existe  una teoría en la educación según la cual una idea se debe repetir como mínimo 7 veces antes de quedar grabada en el disco duro del ser humano y ahí sí poder empezar a hacer las conexiones neurológicas necesarias para analizar, discernir y decidir.
Sobre esa base cobra significativa validez lo dicho por el Director de este diario en su editorial del miércoles el cual -con respecto a la debacle del Partido Conservador en las elecciones del domingo y la necesidad de hacer un serio análisis al respecto- cerró diciendo “así lo volvemos a reiterar, y lo haremos cuantas veces sea necesario hasta que quede perfectamente entendido”.
Claramente no es la primera vez que desde este diario se dan campanazos de alerta y se solicita un redireccionamiento de la colectividad, tampoco es el único medio en el cual esa crisis se ventila con asombro y estupor desde columnas de opinión y artículos de análisis. De tal manera empieza uno a dudar no sólo sobre la capacidad de hacer conexiones neurológicas que tienen los que dirigen al Partido, sino las motivaciones que hay detrás de su atornillada al puesto. Frente a las cifras, alarma sobremanera que el presidente del Directorio afirme que el conservatismo “sigue siendo una fuerza política importante en el país” y que él “está tranquilo con los resultados del domingo”.
El primer paso es dar una lectura correcta a los resultados electorales para plantear el camino a seguir. La cruda y dura realidad es que efectivamente hubo una debacle, y estuvo más que anunciada y prevista por las presuntas “aves de mal agüero”.
Si existiera un poco de voluntad de darle sostenibilidad al Partido Conservador, seguramente se manejaría con algo de criterio gerencial, lo cual a mi manera de ver es la única opción viable en este momento. Se deben analizar hechos y datos, hacer un diagnóstico con cabeza fría, tener un diálogo abierto y franco con los grupos de interés para identificar necesidades, y posteriormente plantear una estrategia a seguir, una manera de brindar satisfacción según lo dicte la dinámica del mercado.
El potencial para la colectividad es inmenso si se asume una posición realista. Yo estoy plenamente convencida de que Álvaro Gómez Hurtado, más que nadie, estaría haciendo las mismas críticas, abrazando oportunidades y buscando la manera de hacer del Partido una opción viable. También pienso que estaría de acuerdo en que un Presidente que no sabe interpretar las necesidades, deseos y expectativas de sus clientes se debe ir, antes de naufragar su barco.
@CarlinaToledoP

sábado, 29 de octubre de 2011

Columna en El Pais Octubre 29 de 2011

Amarguras y sinsabores

El proceso electoral que culmina el domingo deja una serie de sinsabores y grandes retos a futuro no sólo para quienes tendrán en sus manos el poder regional y municipal durante cuatro años, sino para aquellos que tienen alguna injerencia en lo que es la formación de líderes.
Nos enfrentamos a dos cuestiones que me preocupan sobremanera. La primera de ellas es el alto índice de abstención que se vislumbra habrá en estos comicios. Año tras año el tema es recurrente y no pareciera haber acciones conducentes a educar a los ciudadanos en la importancia de lo que es un voto y en la satisfacción que da el participar de manera activa en el ejercicio de la ciudadanía.
Ciertamente se suma a lo anterior el hecho de que muchos de quienes sí votan no perciben que haya cambios significativos en su calidad de vida y que por ende ni siquiera se justifica el esfuerzo dominical de salir a hacer fila y sufragar por quienes podrían dignificarlos pero parecieran hacer poco para ello una vez están en el poder.
Indudablemente son muchas las organizaciones que de manera consistente han buscado crear cultura y participación ciudadana, pero a mi manera de ver se han quedado cortas y es necesario buscar la forma de llegar de manera masiva y contundente a los más escépticos. Por otra parte, no basta con que las campañas que invitan al voto responsable se hagan únicamente en los meses previos a las elecciones. Eso a mi manera de ver son patadas de ahogado que aparecen cuando es evidente que los electores se van a equivocar, como es el caso de lo que se vaticina con la casi segura elección de Héctor Fabio Useche a la Gobernación.
Amargura también produce el caso concreto de Cali donde el número de personas indecisas según la última edición de Semana es del 31% de los electores, mientras que según la encuesta publicada por El Tiempo ayer es de 18,2%. Teniendo en consideración el amplio abanico de candidatos, cualquiera de las dos cifras es demasiado alta. Claramente lo que revela es que, salvo el candidato a la Alcaldía que puntea de manera amplia, los demás son una masa amorfa de candidatos sin capacidades de liderazgo ni de convocatoria.
En Cali y el Valle no hemos sido capaces de crear, ni de exigir figuras políticas que representen los intereses y necesidades reales de los ciudadanos. No se percibe un aglutinamiento de personas alrededor de ideas y propuestas y la implosión de los partidos políticos en Colombia sin duda tiene un efecto inconmensurable en ello. Esto requiere de un serio análisis interno de su parte.
En general el panorama actual poco difiere del de hace cuatro años. Abstención, apatía y falta de compromiso es lo que se respira en el ambiente. Como si no fuese suficiente, tal como dijo ayer Horacio Serpa Uribe en su columna en El Nuevo Siglo, o Maria Jimena Duzán en Hora 20 el miércoles en la noche, “No se vislumbra un rechazo colectivo a violentos corruptos, ineptos e inescrupulosos”, y la guerrilla, las bacrim, los paramilitares y el narcotráfico siguen siendo protagonistas de la realidad política de la ciudad, la región y la Nación.
Las advertencias de la MOE están cantadas, la Registraduría (aún en medio de una crisis de credibilidad de marca mayor) ha tomado algunas medidas para contrarrestar fraudes. La única opción es sufragar responsablemente el domingo, pero concomitante a ello es menester exigir de manera vehemente gestión en la construcción de ciudadanía y liderazgo.

Columna en Kienyke Octubre 28 de 2011

Bruja, con clase

La historia de la humanidad es rica en cuentos de mujeres que por una u otra razón han trascendido a su época y han marcado la pauta en distintos frentes. Muchas de ellas por heroínas o villanas, brujas o ángeles. Susana Castellanos de Zubiría escribió unos recuentos estupendos sobre muchas de ellas y en su búsqueda por “comprender la condición humana” reflejó gran parte de sus estudios en los libros Mujeres perversas de la historia y Diosas, brujas y vampiresas.
Recientemente, en un recorrido por las páginas de una biografía de Gabrielle “Coco”Chanel (The legend and the life, por Justine Picardie), concluí que pocas mujeres como ella están ligadas de manera directa al contexto histórico y político de su época, a través de la epítome de todas las manifestaciones femeninas: la moda. Ciertamente, Coco Chanel tendría más que merecido su propio capítulo en una de las obras arriba mencionadas.
Todas las mujeres adoptamos una tendencia en la moda que termina reflejando lo que en esencia somos, unas son atrevidas e irreverentes, otras hippies o hippie chics, las hay vanguardistas, retro, contemporáneas, neocontemporáneas y existimos también aquellas que por más que tratemos de innovar un poco, siempre terminamos en el ala de lo clásico. Ahí es donde inevitablemente las creaciones de la Casa Chanel son lo mío y estoy totalmente de acuerdo con su famosa máxima que dice “Black wipes everythingelse around” (el negro elimina todo lo que le rodea).
En el negro es donde comienza la fascinación por esa mujer impecablemente vestida, con sus infaltables chaquetas, perlas y cigarrillos. Una mujer que en sus diseños y todo su entorno logró plasmar la historia de su vida, la cual no tuvo un comienzo feliz y que como muchas brujas, vampiresas o perversas, tiene una historia extensa de soledad.
Chanel -también como muchas mujeres desde tiempos inmemoriales- afirmaba sabiamente que su “edad variaba acorde con los días y las personas con las que estuviese”, de tal manera, se sabe que nació el 19 de agosto, pero de un año completamente incierto. Fue también una voraz lectora desde sus años de adolescente cuando, absorta en las novelas románticas de Pierre Decourcelle, anhelaba vivir en esos mundos llenos de melodrama y amor. Años después confesaría que la respiración agitada y entrecortada con la que terminaba algunos capítulos de las obras del autor francés la hicieron “darse cuenta que fuera del secreto de la confesión, era un ser humano”.
Efectivamente vivió como todo un ser humano lleno de pasiones, sensaciones, amores y decepciones. Amante de la comodidad, la sencillez y la estética, también tenía una visión bastante crítica de la sociedad que la rodeaba. Apelando a su muy desarrollado sentido del olfato (el cual según ella adquirió cuando la obligaron a besar los labios del cadáver de su madre) decía que las cortesanas olían bien, pero que las damas de sociedad hedían. Sin embargo, de tanto venderle a esas damas de sociedad amasó una copiosa fortuna y dejó una casa de modas que persiste con la clase y el prestigio que tuvo desde su creación. De esa misma sociedad extrajo una significativa lista de hombres con quienes tuvo largas relaciones amorosas y que eran poderosos, ricos o con uno que otro título nobiliario, pero quienes a la hora de decidirse por una esposa dejaban a la costurera por alguien con más abolengo y continuaban como sus grandes amigos hasta el fin de sus días.
Boy Capel, el segundo de ellos, quien financió el comienzo de su carrera y murió en un trágico accidente, alguna vez le confesó: “Pensé que te había dado un juguete, lo que te di fue libertad” y ella lo reafirmó a Paul Morand quien escribiera sobre ella L´Allure de Chanel: “soy libre como un pájaro”.
Actualmente, quienes guían a los interesados por sus aposentos privados y la Casa Chanel del 31 Rue Cambon en París, dicen que su presencia aun se siente “al oscurecer, aun cuando las luces están prendidas, su imagen aparece en un espejo o sus pasos se oyen en las escaleras, muy suaves, muy discretas, pero tan veloces que nadie la puede alcanzar”. Finalmente, libre como toda una bruja o vampiresa, y ¡con qué clase!

Columna en El Nuevo Siglo Octubre 29 de 2011

Conservadores rojos

CON  la arrogancia de quienes se sienten con la verdad revelada, las directivas del Partido Conservador piensan que es acertado el rumbo actual de lo que fuera una gran colectividad y que aquellos en desacuerdo con su proceder no merecemos sino desprecio porque somos “aves de mal agüero”.
Esta debacle del Partido tiene dos aristas clarísimas, expuestas además por el ex presidente Andrés Pastrana en entrevista con Cecilia Orozco el domingo en El Espectador.
En primer lugar se encuentra el grave tema de su implosión ética por la “repartición” de bienes que hubo en la Dirección Nacional de Estupefacientes, además de otros escándalos en los cuales hay conservadores de “renombre” involucrados. Ante las evidencias, tiene razón el señor Pastrana cuando dice que “no entiende uno por qué la Justicia ha sido tan lenta”.
En segundo lugar está el desfase ideológico en el cual se encuentra el Partido y la desorientación política concomitante en que se encuentran militantes y simpatizantes. Como tengo la esperanza de que la Justicia asuma la responsabilidad que le corresponde en el corto plazo, debo decir que me preocupa sobremanera la masa amorfa y sin identidad que nos dejarán quienes se vayan. En la reconstrucción tendremos una gran responsabilidad quienes tanto lo hemos cuestionado y criticado.
Son demasiados años de estar dando la espalda a grandes realidades. El mundo ha cambiado y por ende algunos de los fundamentos de la ideología conservadora también deben replantearse. Temas como el aborto, la dosis mínima de droga y el matrimonio homosexual nos ponen a los conservadores jóvenes a veces en serias disyuntivas simplemente porque hoy más que nunca el mundo entero se ha abierto al tema de la verdadera justicia social y los derechos humanos en general, condiciones que a todas luces son inalienables en democracias sólidas como la que Colombia pretende ser.
En ese sentido consideramos que nadie, sea del Partido que sea, tiene derecho a extender su influencia hasta nuestras relaciones, nuestra habitación o nuestros cuerpos, como afirma Michael Tracey en la última edición de The American Conservative, al hablar de conservadores con visión progresista. Ahora nos dicen Blue Republicans, lo cual en términos criollos sería Conservadores rojos. Y aunque el presidente del Partido, José Darío Salazar, nos considere aves de mal agüero, somos muchos trabajando tras bambalinas por lograr preservar aquel Partido que para nosotros tiene un valor inconmensurable y desde el cual queremos dar auténtica cabida a los jóvenes, a la reconciliación y la visión de futuro.
De manera, señor Salazar, sepa que Andrés Pastrana no está solo.

@CarlinaToledoP

viernes, 23 de septiembre de 2011

Columna El Nuevo Siglo Septiembre 23 de 2011

sábado, 17 de septiembre de 2011

Columna El Nuevo Siglo Septiembre 9 de 2011

Leonel se debe ir

“Reputación de Colombia vale mucho más que un técnico”

EN  términos comparativos cada día surgen más temas que diferencian el Gobierno de Juan Manuel Santos del de Álvaro Uribe y algunos de ellos, aunque banales, son representativos en términos de imagen.
Esta semana tuvimos una muestra de ello durante el viaje del Presidente a Oriente. Santos habló en un casi impecable inglés, estaba divinamente bien vestido (como siempre) y además llevaba un paquete de iniciativas y proyectos para desarrollar en Colombia, atractivos para su público.
El hecho contrasta con otro, el cual vislumbro no va a terminar bien, y es el nombramiento de Leonel Álvarez como técnico de la Selección Nacional de Fútbol. Esta otrora figura reemplazó al ‘Bolillo’ Gómez a raíz del escándalo que este -borracho- provocó al golpear en público a una mujer. Una de las preocupaciones en su momento era la pésima imagen de Colombia que se transmitiría al tener a un maltratador de mujeres al frente del equipo. Tan conscientes fueron de lo que esto podía significar en términos de reputación, que la misma compañía patrocinadora, Bavaria/SAB Miller, se negó a continuar su vínculo si ‘Bolillo’ se mantenía en su posición.
Ahora está Leonel. Quienes saben de fútbol podrán juzgar sus habilidades como técnico. Sobre su aspecto físico y su manera de expresarse, claramente las diferencias con técnicos de otras latitudes (por ejemplo, Pep Guardiola) saltan a la vista y no voy a entrar en esos detalles, porque lo considero antipático. Pero a mi manera de ver, eso no es lo más grave. Sí lo es lo que se lee entre líneas sobre Álvarez en la revista Semana: “Ojalá logre disipar las sombras que hay sobre algunas actuaciones extrafutbolísticas de su pasado”.
La pregunta es, si hay actuaciones extrafutbolísticas cuestionadas, ¿por qué la Federación de Fútbol lo nombra? ¿Por qué si es un hombre con pasado, los medios están celebrando su nombramiento y no denunciando los hechos?
Son muchas las explicaciones pendientes. Se habla de su muy estrecha amistad con Pablo Escobar, a quien consideraba un prohombre porque repartía casas y no droga. Semana también en su momento reveló que Leonel asistió en Ralito a una fiesta amenizada por los mariachis del cantante Juan Gabriel, quienes llegaron para entretener a alias “Diego Vecino”.
De la dirigencia alcahueta y sin principios de la Fedefútbol poco se puede esperar, pero en lo que a mi respecta -y ojalá los patrocinadores lo vieran así también- Leonel se debe ir. La reputación de Colombia en el exterior vale mucho más que un técnico.

Columna El Pais Septiembre 9 de 2011

Construir sobre lo construido

El martes no debió ser el mejor día en la vida de Gilma Jiménez, como no lo fue en la de quienes la hemos acompañado durante cuatro años en la lucha por darle vida al proyecto de cadena perpetua para violadores, asesinos, maltratadores y secuestradores de niños. Curiosamente, aunque es evidente que gran parte de la población en Colombia está de acuerdo con la iniciativa, al llegar al Congreso no ha encontrado sino traspiés.
El tropezón esta vez fue en la Comisión Primera de la Cámara, cuando 14 representantes decidieron hundirla y 10 de ellos la apoyaron. Tristemente han podido marcar la diferencia los cuatro representantes vallecaucanos, quienes inexplicable y sigilosamente se ausentaron (son ellos Juan Carlos Salazar, Roosevelt Rodríguez, Heriberto Sanabria y Henry Arcila).
¿Qué viene ahora? Lo importante es saber que la iniciativa no ha muerto y que posiblemente dependerá de la voluntad de los ciudadanos que ella siga su curso. La Ley 134 en su artículo 32 decreta que “Un número de ciudadanos no menor al 10% por ciento del censo electoral nacional, podrá solicitar ante el Registrador la convocatoria de un referendo para la aprobación de un proyecto de ley, de ordenanza, de acuerdo o de resolución local de iniciativa popular que sea negado por la corporación respectiva”. Será una tarea dispendiosa sin duda, pero con el apoyo de todos definitivamente se podrá lograr. Sin embargo, no deja de incomodar estar sujetos a la interpretación del Registrador.
Quienes han manifestado su oposición al proyecto podrán tener sus razones, y aunque algunas son francamente descabelladas -por ejemplo la del presidente del Partido Conservador, José Darío Salazar, quien considera que los violadores son enfermitos y pueden ser curados de su mal- otras están muy bien fundamentadas con estudios del sistema jurídico y demás.
Claramente es un tema espinoso y que genera una gran controversia, pero en últimas el mensaje clarísimo es que el castigo ejemplarizante debe prevalecer porque ningún ser humano tiene el derecho de pegarle a un niño y tirarlo contra las paredes hasta causarle la muerte, violar a un bebé y mucho menos entrenar a un perro para que lo haga, y por supuesto tampoco asesinar a los mellizitos de otro por una venganza absurda. Basta leer un párrafo del caso en contra del subteniente del Ejército Raúl Muñoz, quien en Tame (Arauca) violó a una niña de 14 años y luego la asesinó junto con sus dos hermanos, para comprender que encerrar y aislar a esos sujetos y sujetas es fundamental.
De igual manera es importante evaluar la forma cómo concomitante a todo el trabajo realizado en los últimos cuatro años se ha logrado visibilizar de una manera positiva el abandono en el cual se encontraba el tema de los niños. Gracias a ello los colombianos son más conscientes de lo que es el abuso y el maltrato, las secuelas que una violación puede dejar y lo importante que es para el progreso de nuestra niñez que estos temas no sean tolerados socialmente y que se denuncien.
La iniciativa liderada por la senadora Jiménez y el trabajo consistente en favor de los niños que ha desarrollado durante su carrera, ha dejado una base importante sobre la cual construir a futuro. El bienestar de 19 millones de menores de 18 años es cada vez más un eje de políticas públicas y de acertadas iniciativas privadas en las cuales su desarrollo integral como seres humanos es la meta. Ni un paso para atrás en esto.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Columna Kienyke Septiembre 15 de 2011

Cucos, calzones o nada

Otro concurso de Miss Universo pasó, y nada contundente sucedió. La representante de Colombia nuevamente logró ubicarse entre el primer grupo de finalistas (lo cual comprueba que alguito sí tiene), pero como sucede desde hace años, faltó el centavo para completar el peso.
Los pronósticos, las cábalas y los deseos de muchos daban a Catalina Robayo como ganadora segura por su tonificado y bien torneado cuerpo, su actitud presuntamente arrolladora, su cautivante y seductora sonrisa y hasta por la pantalla que se dio por andar mal sentada sin ropa interior. No obstante, cuando llegó la hora de la verdad, el jurado escogió a un selecto grupo de jóvenes a quienes además de lindas, principalmente se les ve porte y elegancia, o en otras palabras, aquello que las abuelas odiosamente llaman clase.
Francamente yo sí agradecí que Catalina Robayo no estuviera entre el grupo de mujeres que tuvieron la oportunidad de desfilar ante millones de personas en traje de gala, porque elsneak preview que tuvimos del adefesio diseñado por Alfredo Barraza era propio del vestuario de Lady Gaga. Semejante lobera me hubiera dado una descomunal pena ajena. Me cuesta algo de trabajo comprender la falta de ubicuidad del diseñador a la hora de crear algo tan increíblemente inapropiado para la gala de un certamen de belleza, pero bueno, el sentido de la estética es a todas luces subjetivo. Lo que sí nos quedó claro a todos quienes vimos el concurso el lunes en la noche es que el jurado estaba en busca otra cosa bien distinta a lo que lució y transmitió Catalina en el transcurso del reinado, porque los vestidos y ademanes clásicos y femeninos de las cinco finalistas, dieron comida para el pensamiento.
Claramente la representante de Colombia sí fue la candidata que más se destacó en el Reinado Nacional de la Belleza local y no podemos negar que de una u otra manera representa la belleza de la mujer colombiana actual. Lo que tenemos que admitir nosotros los colombianos y colombianas es que nuestras mujeres –o al menos las que se presentan a los reinados- no son las más bellas del mundo. Indiscutiblemente sí están entre un selecto grupo de mujeres exuberantes, sexys y buenonas como dicen algunos, pero nuestro prototipo no llena los requisitos de un concurso que en cuestiones de belleza se está fijando en algo más. Ellos claramente están en todo su derecho de tener unos parámetros estéticos distintos a los nuestros, así como lo estamos nosotros de enviar mujeres que son una muestra de lo que en la actualidad somos.
Sin embargo si vale la pena una la reflexión al respecto porque si vamos a continuar mandando mujeres que calarían mejor en las telenovelas que tanto gustan a ciertos sectores de nuestra población como El Cartel o Sin Tetas no hay Paraíso (o eventualmente como presentadoras de banalidades en los noticieros), pues dejemos de estar pensando que vamos a ganar y simplemente aceptemos que es un jovencita cuyas curvas queremos que mire la media humanidad que se sienta a ver la transmisión del concurso cada año.
 Pareciera que el Concurso Nacional de la Belleza, en cabeza de Raimundo Angulo, piensa que enviar jóvenes curvilíneas y desparpajadas es una manera acertada de vender a Colombia en el exterior. Algo así como una estrategia de posicionamiento de Proexport. Es posible, y hasta válido, sin embargo ya es claro que aun con cucos, calzones o sin nada, no estamos dando la talla y el “producto” definitivamente hay que empacarlo mejor.

El Nuevo Siglo Septiembre 9 de 2011

Murió mi primavera
“Han podido ser ejemplo, pero se desperdició una linda oportunidad”.
HACE  poco más de un año éramos millones de colombianos sin distingos de edad, ni de ideologías, quienes vivíamos nuestra propia historia de primavera gracias al fenómeno político que generó Antanas Mockus en su carrera por la Presidencia de la República. En una preciosa apreciación de lo que esa estación genera en términos de estado de ánimo, Juan Gabriel Uribe, director de este diario, escribió que es como “una órbita apetecible, inmejorable, un ambiente de favorabilidad. Indica serenidad de espíritu, regocijo interno, equilibrio con la naturaleza de las cosas. Es, a fin de cuentas, una invitación al optimismo”.
Así veíamos el futuro en ese entonces. Con optimismo. Antanas Mockus nos llevó a creer que en realidad había llegado para Colombia el momento del cambio. El día en que prevalecería la vida, la moral, la ética y el bien común. De todos es conocido lo sucedido y el cómo, después de volteretas, pataleos y otra candidatura, nos tiene alarmados y con una profunda decepción con respecto a sus capacidades de liderazgo.
Recientemente en el ámbito político de Bogotá sucedió un fenómeno similar. David Luna, candidato a la Alcaldía por el Partido Liberal, hizo una invitación a los también aspirantes Gina Parody y Carlos Fernando Galán para unir esfuerzos, ideas y, por supuesto, votos con el ánimo de consolidar una opción real para llegar al Palacio Liévano. Al respecto Luna afirmó en una columna en el portal virtual Kien&ke que “coincidimos en algunas ideas para Bogotá; representamos nuevas formas de hacer política y, sobre todo, tenemos un enorme compromiso con la construcción de una nueva ciudad. Ninguno de los tres es un político del siglo XX. Todos crecimos en el mundo de las decisiones públicas en el siglo XXI y buscamos avanzar en él sin dogmas y sin valernos de recuerdos del pasado”.
En ese sentido, muchos veíamos esta posible unión como el asomo a una nueva primavera, un fenómeno político que ha podido trascender a lo local y reincorporar en las filas de la credulidad política a quienes, con apatía, piensan que todos los políticos son cortados con la misma tijera y se dejan dominar por sus egos.
Pues nuevamente, así como sucede con los grandes amores, otra decepción. La muerte de una primavera. prevalecieron los intereses propios sobre el común y no se logró el cometido. Han podido ser un ejemplo a seguir, pero se desperdició una linda oportunidad. La muerte de una primavera significa el renacer de otra, pero en este caso ¿a costa de qué ha sido?
@CarlinaToledoP

viernes, 26 de agosto de 2011

Columna El Nuevo Siglo Agosto 26 de 2011


Una limpieza profunda
“Para quienes vivimos en la ciudad hechos no son nuevos”
AFORTUNDAMENTE  frente a la grave crisis política que se desató el viernes pasado en Cali, los medios nacionales reaccionaron de una manera vehemente. Para quienes vivimos en la ciudad los hechos no son nuevos, es el pan nuestro de cada elección. Esta vez los protagonistas eran Rodrigo Guerrero y Susana Correa, a quienes les fueron invalidadas las firmas con las cuales inscribieron sus candidaturas a la Alcaldía y todo apunta a que este acto fue gestado de una manera premeditada desde la Registraduría.
Es posible que pocos recuerden que en las postrimerías de la pasada campaña, circuló una foto en la cual Jorge Iván Ospina, actual burgomaestre de la ciudad, aparece en una manifestación política rodeado por el ex gobernador Juan Carlos Abadía y el ex senador Juan Carlos Martínez. Esa imagen fue la prueba reina de que se había sellado el apoyo de esa ya famosa dupla al candidato Ospina.
Fue vox populi en Cali que esa Alcaldía se había ganado a punta de maletas y con un empujón de marca mayor en la Registraduría. ¿Qué pasó? Nada por supuesto. Eso era para el resto del país un problema de pueblo y los entes de control regionales miraron para otro lado.
El revuelo que se ha armado por la manera como se borró desde el interior de la Registraduría la aspiración de Guerrero y Correa demuestra que en el Valle la política todavía está doblegada y lo seguirá estando mientras no se controle la fuente. Se rumora que el aval del PIN a Edison Ruiz es una fachada y que lo que la dupla en realidad quiere es ubicar a la pesista Maria Isabel Urrutia (Polo) en el CAM. Además, en gran parte de los municipios del Valle se da por hecho que Héctor Fabio Useche (del MIO, el nuevo movimiento de Martínez) ya es Gobernador.
Independientemente de si se avalan la semana entrante las firmas de Guerrero y prosigue en su aspiración a la Alcaldía, la alerta para el resto del país está ahí: la Registraduría no es de fiar. El trasladar funcionarios o reubicar a los cuestionados como hace la Iglesia Católica con los curas pederastas, no es la solución a un lío de marca mayor como este. Se debe escarbar en la entidad hasta encontrar a los responsables de tantas irregularidades y que la justicia opere. Las elecciones no se pueden seguir definiendo en Colombia a punta de maletas repletas de dinero y funcionarios comprables en la Registraduría.
@CarlinaToledoP

jueves, 18 de agosto de 2011

Columna kienyke Agosto 18 de 2011


La fuerza de ser mujer

En momentos en que se encuentra in crescendo la polémica por la vil golpiza que el Bolillo Hernán Darío Gómez propinó a una mujer hace ya un poco más de una semana, lo recurrente -sobre todo para nosotras las mujeres- es preguntarse ¿por qué carajos uno se dejaría dar un golpe de un hombre? Y claro, ¿cómo reaccionaría cada cual ante una afrenta de ese calibre?
Evidentemente sin pretender fungir de sicóloga, siquiatra o siquiera socióloga, mi teoría es que tristemente adolecemos de autoestima y por eso permitimos que otros trapeen con nosotras física y emocionalmente. Además, cometemos el error de replicar el círculo de violencia al obviar enseñarle a nuestros hijos hombres el valor y el sentido del ser mujer y lo fundamental que es respetarnos como seres humanos que somos.
Lamentablemente cuando surge del interior de una mujer la fuerza para acabar con el ciclo de violencia, somos tildadas de locas, brujas y perversas. Lo que no saben muchos es que todos esos calificativos se convierten hasta en un halago y la mayoría los llevan con la cabeza en alto. Joumana Hadad, autora del libro Yo maté a Sherezade dice sobre los árabes (pero es perfectamente extrapolable a gran parte del género masculino) que “su ocupación es distorsionar y aplastar todo cuanto es libre, creativo o bello. Ahí donde la libertad, la creatividad y la belleza consiguen resplandecer, ellos arrojan oleadas de hostilidad y resentimiento, y lanzan campañas de tergiversaciones y mentiras a fin de destruir cuanto se escapa de la mediocridad que les es propia”.
En el transcurso de la historia algunas mujeres atípicas han pisado fuerte y se han hecho valer intelectual, física y emocionalmente dejando para bien o para mal huellas indelebles. Son mujeres fascinantes muchas de las cuales se vieron obligadas a romper tabúes. Susana Castellanos de Zubiría en su libro Mujeres perversas de la historia, ha documentado las principales anécdotas sobre un grupo de ellas, comenzando desde la era bíblica. En Diosas, brujas y vampiresas comienza preguntándose ¿por qué le teme el hombre a la mujer? Y ahí se desgrana un delicioso relato sobre cómo “ese misterioso poder que para algunos emana de la mujer por la relación que se le atribuye con la naturaleza, su aspecto maternal y germinador que le permite ejercer un control sobre campos fuera del alcance del hombre”, se convierte en el “origen de todo mal” a ojos masculinos.
De lejos mi gran favorita es Catherine de Médici, conocida por unos como Madame Serpiente, pero a quien el famoso historiador inglés Paul Johnson califica de mujer heroica. Al enviudar por la repentina muerte de Enrique II de Francia –quien abiertamente la desdeñó gracias a sus amoríos con Diane de Poitiers- su razón de vida fue mantener vivo el reino y no permitir que los derechos de sus hijos, la dinastía Valois, fuera vulnerado. Surgió de la italiana una fuerza interior que perduró por treinta años, y hasta el día de su muerte el cual según la escritora y biógrafa Leonie Frieda se dio no por una pleuresía, sino por el físico desgaste de su cuerpo.
Frieda afirma que el mayor desacierto de Catherine de Médici fue permitir que la devoción por sus hijos obnubilara la gravedad de sus errores. En gran parte de los documentos históricos se le juzga como cruel y despiadada, principalmente por la llamada masacre de San Bartolomé, un sangriento capítulo de una guerra en que murieron inocentes hombres, mujeres y niños y por el cual Catherine, una hábil propagandista nunca pudo dar una explicación o justificación. Mientras movía los hilos de guerras y luchas religiosas, esta mujer -que se consideraba hija del Renacimiento- logró proyectar la magnificencia de esa era a través de la expresión abierta de danza, canto, escultura, pintura, actuación y poesía a lo cual le dio vía libre en su reino.
Indudablemente Catherine de Medici es un caso analizable desde la teoría de Maquiavelo. No obstante Leonie Frieda concluye que “como esposa, madre, abuela, regente y reina de Francia fue una mujer de acción, apetitos y emoción, tanto un gran príncipe como una gran mujer”.
El potencial del género femenino es inconmensurable y todos los días lo demuestran heroínas de una u otra índole, por eso es que actos de abuso al estilo del “Bolillo”, que desnudan la esencia animal de unos, y la vulnerabilidad de otras, son inadmisibles desde todo punto de vista y deben tener toda la censura social posible. Lo que yo algún día quisiera ver es la confianza absoluta de todas las mujeres en su fuerza interior y que los hombres comprendan que es posible ir de la mano y compartir con espíritus libres, bellos y creativos sin necesidad de sentirse amenazados.

viernes, 12 de agosto de 2011

Columna El Nuevo Siglo Agosto 12 de 2011


Arrojo y sensatez

“Demuestra que hay quienes no ven en la juventud una amenaza”  
EN  una declaración de indudable valentía, el candidato por el Partido Liberal a la Alcaldía de Bogotá, David Luna, dijo el domingo a El Espectador que la bandera de su campaña “definitivamente será que los niños tengan una mejor educación”. Audaz que un candidato de una ciudad capital haga un compromiso abierto de ese calibre con la infancia, porque en Colombia los hombres públicos tienden a dejar en manos de mujeres los temas referentes a niños, ya sea porque los consideran banales o simplemente porque creen que eso no arrastra votos.
De igual manera esa declaración refleja la importancia que tendría para Luna el suministrar a la infancia en Bogotá educación de calidad, factor fundamental para el desarrollo de la ciudad. A mi manera de ver también demuestra confianza en la solidez de los otros aspectos que hacen parte de su programa de gobierno y que también deben ser preponderantes en su posible futura Alcaldía.
Resulta triste que no haya muchos más candidatos a cargos públicos involucrados y empeñados en sacar adelante temas tan imprescindibles como la protección, el bienestar y la educación de los millones de niños en Colombia que tanto lo necesitan. Por eso aplaudo el compromiso adquirido por Luna, un acto de coherencia con sus convicciones.
No en vano y gracias a lo que representa, el martes pasado un nutrido grupo de reconocidos conservadores jóvenes y otros ya mayores, anunciaron su apoyo al candidato liberal. Uno de ellos, el ex comisionado de Paz, Camilo Gómez, lo hizo en conmovedora carta que parece como de otras épocas, aquellas en las cuales los principios y valores eran prioritarios. Evidentemente gran parte de la decisión del grupo obedece a un abierto rechazo por la actual postración y decadencia del Partido Conservador, donde a muchos conservadores nos es imposible sentirnos a gusto. No obstante, según afirma Gómez, el acercamiento a Luna fue motivado por su “honestidad, dedicación y recta formación”.
Este apoyo demuestra que hay quienes no ven en la juventud una amenaza, ni un riesgo, sino una oportunidad de trascender, de cambiar y de implementar un estilo de gobierno moderno, ejecutivo y con visión de futuro.
En lo que se refiere al señor José Darío Salazar, presidente de la agonizante colectividad azul, el mensaje de Gómez es claro: “Mi partido no tiene liderazgo ni capacidad de producir ideas ni propuestas para el país y menos para Bogotá”. Pareciera ser el despertar de la godarria inconforme y ¡vaya que ya era hora! Valiente y sensata decisión el acompañar a Luna.
@CarlinaToledoP

martes, 9 de agosto de 2011

Columna El Nuevo Siglo Agosto 5 de 2011


Carlina Toledo Patterson

Al son de quien mejor pague

Tengo la plena certeza de que la gente de Boyacá es buena de corazón. Sin embargo, la duda al respecto asalta a cualquiera que haya leído un artículo publicado el Domingo pasado en El Tiempo, según el cual las autoridades y habitantes de Paipa, Tuta, Tunja y Cómbita parecieran preferir en su entorno la presencia de extraditables, a los recién llegados miembros de las bacrim.

El dilema comenzó a principios del año, cuando por cuestiones de ahorro en los traslados a diligencias judiciales en Bogotá, la logística que ello implicaba y las óptimas condiciones de seguridad en La Picota, el Inpec tomó la decisión de transferir a un grupo de 137 extraditables que se encontraban presos en Cómbita. Su espacio lo ocuparon 327 miembros de las bacrim. 

Claramente cualquier persona con pleno uso de razón no quisiera ni al uno ni al otro cerca, pero de ahí a que las autoridades tengan la desfachatez de presentar al Ministerio de Defensa oficios, derechos de petición y 700 firmas de ciudadanos además de armar según El Tiempo ¨una fuerte campaña mediática¨ para protestar por el hecho, hay un abismo moral inmenso.

Lo que se evidencia del artículo en cuestión es que aunque la razón más fuerte que esgrimen tanto autoridades como ciudadanos es un tema de seguridad, el trasfondo real de su malquerencia es simple cuestión de plata. Consideran ellos que los miembros de las bacrim son más peligrosos que los extraditables -la mayoría de los cuales son requeridos por las autoridades estadounidenses por tráfico de estupefacientes- y que el hecho de tener a los primeros cerca significará el deterioro de la valorada paz que se vive en la región. No obstante y según afirmó el Comandante de la Policía de Boyacá: “hasta ahora no hay impacto negativo”, lo cual es reconfirmado por otras autoridades según las cuales “no ha habido ninguna alteración del orden público que involucre a los nuevos reclusos de Cómbita”.

Sin embargo su dinámica económica sí cambió porque en hoteles, restaurantes y establecimientos comerciales no pulula ya la plata sucia y abundante de los familiares de los narcotraficantes.
Claramente esa buenura connatural a los boyacenses ha cedido a la cultura traqueta que tanto daño ha hecho a regiones como el Valle del Cauca donde muchos ciudadanos del común, políticos, deportistas y periodistas, entre otros, cedieron al dinero fácil.

Dicen que “de las únicas bandas que saben en Boyacá es de las musicales”. Seguramente, pero pareciera que ya comenzaron a bailar al son de quien mejor pague.

@CarlinaToledoP

jueves, 28 de julio de 2011

Columna Kienyke Julio 24 de 2011

Tatequieto de Verdi al Bunga Bunga

Si se tiene en consideración que Silvio Berlusconi comenzó su vida laboral vendiendo aspiradoras y como cantante en bares y cruceros, es francamente admirable el imperio económico de 8 billones de dólares que en sus 74 años ha logrado construir.
En su momento y gracias a su sagacidad y presunta inteligencia fue elegido por los italianos como Primer Ministro. La mayoría de ellos creyó que por manejar exitosamente su compañía Fininvest -un conglomerado de medios de comunicación, el equipo de fútbol ACMilan, y empresas de seguros, alimentos y construcción- claramente tendría la habilidad para hacer lo mismo con su país, y no fue elegido una, sino tres veces.
Diecisiete años después de su primera elección, Italia se encuentra al borde de la quiebra económica y los escandalosos devaneos sexuales de su mandatario, conocidos como Bunga Bunga, la tienen al borde de la quiebra moral. Berlusconi tiene en la actualidad un porcentaje de confianza del 34% y ya es común que al llegar a eventos sea recibido con abucheos y protestas por parte de los espectadores.
Indudablemente es un momento de crisis en Italia y hay quienes ante el evidente eclipse de su ¨patria bella y abandonada¨ evocan el sentir patriótico de la era del Risorgimiento, cuando un movimiento político promovió la lucha por la independencia de los italianos de los reinos extranjeros, la unidad política de la península y la libertad para el ciudadano individual.
El fervor del Risorgimiento y el dolor de un pueblo oprimido y debilitado fue plasmado de manera magistral por Giuseppe Verdi en el aria Va Pensiero de la ópera NabuccoVa pensiero –un canto de los hebreos desde Babilonia a su patria lejana- es en Italia una especie de himno a la libertad.
Curiosamente el eclipse del país ha despertado un nuevo Risorgimiento y pareciera que por fin los italianos reaccionan en contra de la situación en la cual Berlusconi, Il Cavaliere, los tiene sumidos. Lo inspirador es que tal y como se pudiera esperar de ellos, su abrir de ojos tiene unos visos artísticos sinceramente conmovedores.
Para conmemorar los 150 años de la creación del Reino de Italia, el pasado 12 de Marzo en el Teatro de la Ópera de Roma se presentó Nabucco, bajo la dirección de Ricardo Muti, un peso pesado en el ámbito cultural italiano y recientemente galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes. En el tercer acto –conocido como La Profecía- al terminar los últimos acordes de Va pensiero, el público con sus interminables aplausos logró que Muti accediera a un bis del aria, cosa rara en él quien se destaca por la rigurosidad con la cual se adhiere a las versiones originales de los compositores. No obstante, antes de dar vía libre a la orquesta y al coro, Muti propinó a Il Cavaliere –quien estaba presente- el que es quizás el regaño más culto pero doloroso que el mandatario haya podido recibir.
Precedido por un grito del público invocando ¨Larga vida a Italia¨, Muti comienza un discurso de un profundo contenido político en el cual afirma “tener vergüenza de lo que pasa en mi país. Esta tarde cuando yo dirigía el Coro que cantaba Oh, mi país, bello y perdido, pensé que si continuamos así, mataremos la cultura sobre la cual Italia está levantada”. Continúa diciendo “yo quisiera ahora que le demos un sentido a este canto, les propongo que se nos unan para cantar todos juntos”.
Y así fue. Todo el teatro se puso de pie y cantó a una sola voz una sentida protesta a Berlusconi. Verdi estaría más que orgulloso de ver este video: http://www.youtube.com/watch?v=G_gmtO6JnRs
Porque él buscaba incentivar acciones patrióticas y lo vivido en el Teatro de la Ópera de Roma fue exactamente eso.
Entre lágrimas no puede uno sino esperar che quella bella patria duri per sempre y que la música de Verdi continúe inspirando como lo hace desde el primer acorde.

El Pais Julio 25 de 2011

¡Basta ya!

Hace ya un poco más de dos años Andrés Felipe Arias estuvo en Cali para informar de su precandidatura a la Presidencia de la República, y seguramente también para explorar el ambiente político del momento. La reunión se llevó a cabo en el hemiciclo del Concejo y contó con la asistencia de las huestes conservadoras y los líderes de la colectividad en la región. Casualmente no había periodistas y eso seguramente contribuyó a que todos dejaran fluir su verdadera personalidad.
Recuerdo haber estado camuflada entre algunos de aquellos conservadores, fervientes seguidores de Uribe, que veían en Arias la perpetuidad de la seguridad democrática. Evidentemente el exministro era para ellos la única opción viable.
Habló Arias durante algunos minutos y con eso tuve para agregar un acápite más a una historia de ocho largos años de desencanto con el Partido Conservador y algunos de sus militantes. En su momento describí a Arias como un personaje sinuoso que con su cara de ángel, pero mentalidad arcaica y militarista podía constituirse como un factor alarmante de llegar a ser mandatario de esta Nación.
Claramente ni la Procuraduría, ni la Fiscalía juzgan personalidades, pero al conocerse el fallo del pasado martes en el cual Arias fue destituido e inhabilitado para ejercer cargos públicos durante 16 años, además de la decisión de ayer de la Fiscalía, inevitablemente pensé que ese sexto sentido femenino sí funciona.
Después de leer el fallo de la Procuraduría y escuchar ayer a la Fiscal General, creo que lo mínimo que muchos militantes y simpatizantes del Partido Conservador esperábamos era un parte de tranquilidad del Presidente de la colectividad, diciendo que se tomarían las medidas para evaluar la situación del exministro y su permanencia en el Partido.
Por supuesto que eso no ha sucedido. En la página web en los últimos tres días lo único que se ha colgado es una improvisada declaración de Salazar a algunos periodistas en la cual afirmó que “acata y acepta la decisión”, pero que “con profundo pesar, la lamenta”. Luego procedió a decir que “seguramente el Procurador General de la Nación tendrá todo el acervo probatorio para tomar esas decisiones”. Lo cuestionable es que cuando un periodista le preguntó si se llevará a cabo un proceso disciplinario al interior del Partido para evaluar la situación de Arias, Salazar se salió por la tangente respondiendo que “acaba de hablar con el doctor Arias y que él interpondrá los recursos de ley”.
Según los estatutos, las directivas tienen la responsabilidad de “mantener la integridad del Partido Conservador”. En ese sentido es un verdadero enigma la posición de Salazar: acata y acepta, pero lamenta, ¿y es que el acervo probatorio no es suficiente para que al menos diga en público que el Consejo de Control Ético va a evaluar la situación de Arias? Es lo lógico, porque su función es examinar cuando se “incurran en hechos que atenten contra los intereses generales de la sociedad”.
Los conservadores inconformes con el abatimiento moral y ético del Partido esperamos que Salazar y los suyos vuelvan a hacer de la colectividad algo respetable y de lo cual nos podamos sentir orgullosos. Esto de tener a su interior algo parecido a una misión de apoyo a ex funcionarios inhabilitados y acusados de cargos gravísimos es una verdadera vergüenza.

viernes, 8 de julio de 2011

Ver edición completa de Revista Gente en http://www.elpais.com.co/elpais/ediciones-impresas?pub=4

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Kienyke Julio 6 de 2011

Una fraternidad indisoluble

Es una relación de una potencia francamente inexplicable. En realidad nunca he podido deducir de dónde proviene, ni porqué si todos somos tan distintos y llegamos en momentos tan disimiles a hacer parte de ese grupo, existe ese vínculo tan fuerte que nos une sin importar tiempos, distancias, ni prolongadas ausencias. Seguramente así será para muchos egresados de cualquier plantel educativo y poco nos diferencia de millones más que hay por ahí rondando, pero para nosotros -la clase de 1986 del Colegio Colombo Británico de Cali- somos únicos.
El fenómeno ni siquiera obedece a una atracción a la planta física del Colegio. La verdad –y con perdón de nuestra hija de rector- es que es irrelevante porque creo que pocos de nosotros nos acordamos con nostalgia de los salones de clase, el gimnasio o de la cafetería. Muchos ni siquiera han regresado después de salir del auditorio AEB Laurence con el diploma bajo el brazo hace 25 años.
Clase de 1986 en casa de Rafael Aljure Dorronsoro.
Claramente sí nos acordamos del kiosko que albergaba muchos de nuestros secretos y que a tantos nos sirvió de refugio en los malos momentos. Cómo no recordar también a nuestro propio Martyn Smith, aquel creativo profesor de Historia a quien yo particularmente le debo mucha de mi inquietud política, pero a quien todos le debemos uno que otro trasnocho alicorado porque además de maestro, fue el primer dueño de un bar de puro rock en Cali:Martyns, un establecimiento al cual todos volvemos de cuando en vez. Vale la pena aclarar que allí sí llegamos con auténtica nostalgia y atraídos por el deseo de oír nuestros himnos en las voces de Led Zeppelin, Pink Floyd y Queen, entre otros. Personalmente debo evocar a Argemiro Ceballos, hoy Archie, el amigo de todos en Facebook, quien con paciencia infinita trató de guiarme hacia el gusto por los números, pero a quien es menester confesarle que yo soy de lejos su gran fracaso matemático en la vida.
El sábado pasado fue el gran día. Como sucede cada diez, cinco o dos años, cuando nos da el arrebato de vernos, hubo dos líderes que se dedicaron de lleno a organizar lo que fue la fiesta: flores, velas, música, comida, trago, transporte (porque de viejos nos volvimos algo responsables), y una casa que brillaba en ese sol de verano que ya en esta época calcina.
María Elvira Guerrero- Rossana Solís- Rosita Salom- Liliana Rincón- Ana Fernanda Arroyo- Ximena Piedrahita.
A medida que iban llegando locales y viajeros se oían gritos, se vivían abrazos interminables, muchas lágrimas entremezcladas con carcajadas y a uno que otro (también a otra) le bailaba el ojo de ver de nuevo a su loco amor de la adolescencia, ese amor que dejó una marca indeleble en el alma y que con solo tenerlo (a) al frente, impacta con todo el furor hormonal de la juventud.
En ese sentido es importante precisar que hay un no se qué en nuestro ADN colectivo que nos conserva jóvenes de cuerpo y de actitud y de eso dan fe hasta los testigos externos, uno de los cuales al ver fotos de la ocasión afirmó que más que una clase del 86, pareciera del 96 y evidentemente a nadie de 43 años le cae mal un piropo de esos.
Mariela Osorio- Gustavo Morales – Carlina Toledo.
El registro de esas pocas -demasiado pocas- horas ha quedado en nuestras sonrisas. Dolió la ausencia de quienes no llegaron, de aquellos que no pudieron y de aquél que desde el más allá seguramente bailó con nosotros desde Beat It y Cali Pachanguero hasta los más arrastrados y contemporáneos reggaetones.
Lo vivido, lo bailado y lo reído quedará entre nosotros, como siempre, y nuevamente comprobamos que después de 25 años somos y seremos una fraternidad indisoluble.

El Pais Julio 7 de 2011

Céfiros

Carlina Toledo Patterson


El salto al futuro

Es innegable para cualquier observador que la recién lanzada candidatura de Rodrigo Guerrero a la Alcaldía de Cali imprime una dinámica distinta a las múltiples y variopintas campañas en la ciudad.
Siendo un peso pesado en la política de la región, con una historia tanto en lo público como en lo privado de proponer y ejecutar, claramente moverá el piso de los otros candidatos y jalonará a que ahora sí comiencen a hablar de lo verdaderamente relevante: programas de gobierno. En honor a la verdad el único que hasta el momento lo ha estado haciendo es Milton Castrillón del Partido Conservador, pero el pliego de cargos de la Procuraduría es en extremo delicado y el impulso positivo que llevaba su campaña se ha visto diezmado.
Sin embargo, y evidentemente sin pretender minimizar la importancia de programas para implementar durante el cuatrenio 2011-2015, es fundamental mirar un poco más allá y hacer una reflexión elemental. La candidatura Rodrigo Guerrero se dio por la presión de algunos sectores quienes pensaron que a sus 73 años y con la trayectoria que tiene, era el único personaje viable como Alcalde porque entre la baraja de candidatos más jóvenes no hay uno que deslumbre por sus capacidades y liderazgo, ¿será que dentro de cuatro años tendremos que recurrir a otro como él porque no fuimos capaces de dar apertura a la nueva generación que está allí, pero que por falta de oportunidades no ha podido darse a conocer públicamente?
En Bogotá, por ejemplo, la coyuntura política no ha estado salpicada de dineros mafiosos, vínculos con paramilitares y sus consecuentes juegos sucios, como sí ha sucedido en Cali y el Valle. Gracias a ello, a que han tenido el padrinazgo económico de partidos y empresarios, y a que han sido impulsados por figuras reconocidas, surgieron jóvenes brillantes como David Luna, Gina Parody y Carlos Fernando Galán, hoy candidatos a la Alcaldía de Bogotá y de quienes tengo la plena certeza que de ser elegidos, lo harían bien. Ellos en su momento tuvieron la oportunidad de participar en política y he ahí el resultado.
En Cali existe un nutrido grupo de jóvenes interesados en el quehacer político, amantes de su ciudad y la región, preparados en lo académico y prestos a salir a trabajar para empujar el desarrollo y el bienestar común. Provienen de distintos sectores sociales y representan una variedad de ideologías. Curiosamente a diferencia de los mayores, ellos sí creen en la importancia de los partidos políticos y algunos orgullosamente militan en ellos. Pero, ¿por qué no salen y arrancan a trabajar? Uno de ellos me escribió lo siguiente: “Pueda que tengamos las ideas, la formación, las buenas intenciones y hasta el valor para lanzarnos a la política, pero sin dinero para la campaña, para los gastos personales -las obligaciones que todo ser humano tiene- la administración pública seguirá manejada por politiqueros corruptos”.
Indudablemente un compromiso sine qua non que tienen los candidatos que quieran ser verdaderamente responsables con Cali y el Valle es visibilizar este dilema de los jóvenes, abrirles los espacios para que comiencen a participar y además presionar a los sectores empresarial e industrial para que vuelvan a creer en la política y en el salto al futuro que daríamos si apoyan a la gente buena. Claramente estos últimos tienen las responsabilidad moral de hacerlo, porque son corresponsables de haber permitido que subiera al poder el aquelarre de los últimos años.